Octubre de 2020.- Si hace ocho meses les hubieran preguntado a los líderes de las organizaciones si sería posible trabajar con su grupo de colaboradores a distancia, por un tiempo prolongado y sin un plan de contingencia, seguramente la mayoría habría respondido que sería casi imposible, y la respuesta a la misma pregunta por parte de dichos colaboradores, seguramente habría sido en el mismo sentido.

Sin embargo, no hay duda de que lo que no nos hace más débiles, definitivamente nos hace más fuertes, y este dicho que puede sonar muy trillado, es algo que muchos de nosotros ahora hemos vivido.

Hemos tenido que desarrollar competencias, e incluso, aplicar algunas que no sabíamos que teníamos; en el camino, cometimos muchos errores, pero no olvidemos que, gracias a ellos, también aprendemos y nos fortalecemos.

¿Se puede entonces dirigir a la distancia?, ¡claro!, lo hemos visto en muchas personas, y a más de uno nos ha tocado implementarlas. Algunos puntos clave para tener éxito son:

• Tener claridad en lo que se debe lograr.
• Distribuir el liderazgo, es necesario delegar e identificar en quien podemos confiar -laboralmente hablando-.
• Tomar decisiones en la incertidumbre, incluso sentir cierta ?comodidad? ante los riesgos.
• Adaptarse, sabemos que además de la muerte, lo único seguro es el cambio.
• Fomentar el ?engagement?, el compromiso en el personal, ya que tiene un gran impacto en la productividad, entre otros aspectos.
• Generar un buen clima laboral, que permita la permanencia y repercuta en la motivación.
• Aplicar inteligencia emocional y social, que redituará en un mejor desempeño del líder y de su equipo.

Aunado a los anterior, el trabajo a distancia (síncrono y/o asíncrono), ha permitido a los colaboradores demostrar que son independientes, comprometidos, resilientes y, que dan resultados eficaces.

Un momento como este, no será el único que nos exija modificar nuestros hábitos y costumbres de trabajo; por eso, hoy es imprescindible aprender a liderar a la distancia.

Autora: Mtra. Ma. de Lourdes Rojo Cervera, docente de la Escuela de Administración de Empresas.

Fotografía: Austin Distel on Unsplash.

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Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la posición oficial de los Colegio La Salle de seglares, la Preparatoria La Salle del Pedregal o la Universidad Del Pedregal.