No resulta sorpresivo que las interrogantes que aquejan esta irregular situación se agolpen, que aumente la incertidumbre por saber cuál es el viaje que nos queda por recorrer; cuando eso suceda, debemos recordar nuestro inmutable carácter ante otros momentos difíciles, los cuales hemos conquistado de manera innovadora y creativa, pues hemos sido fuerza emergente y modelo influyente; todos en la Universidad Del Pedregal tenemos la experiencia y vitalidad que se requiere para hacer frente a esta situación.
Egresados, alumnos, docentes y personal: para que los árboles florezcan es necesario que el viento sople fuerte y, nosotros, hemos demostrado una capacidad enorme para crecer en la adversidad, una gran disposición para colaborar, para aprovechar nuestros talentos, para intervenir positivamente en sociedad y esta vez no será la excepción.
Las próximas dos semanas en casa nos brindarán una gran oportunidad para seleccionar información relevante, planificar proyectos y coordinar tareas, pero alimentar nuestra esperanza deberá ser una actividad esencial para ser voz de calma y entereza. Elevemos nuestras oraciones a San Juan Bautista de la Salle para que interceda por nosotros ante Dios para que proteja a médicos, enfermeras y demás trabajadores de la salud; para que cuide a todas las personas, especialmente a las más vulnerables; que brinde serenidad a quienes guardan luto por la pérdida de seres queridos a causa de esta pandemia; y para que a toda la Comunidad de la Universidad Del Pedregal, nos colme de salud, paz y sabiduría con el fin de ser referentes de una sociedad inteligente, disciplinada y solidaria.
A partir del 18 de abril estaremos nuevamente en línea para posgrados y el 20 para licenciaturas, porque no detendremos nuestra marcha, menos ahora que nuestro país requiere de mujeres y hombres que transiten hacia la excelencia de la mano de la ciencia y la Fe, ese el viaje que nos queda por recorrer.
Dios los bendiga.
Mtro. Víctor Manuel Prudencio Vallejo
Rector de la Universidad Del Pedregal