Hablar de las consecuencias
del CORONAVIRUS es complejo por tratarse de una situación extraordinaria que
nos afecta a todos, la cual, hasta cierto punto, está fuera de nuestras manos. Y
digo hasta cierto punto porque para hacer frente a la enfermedad y a sus
repercusiones en los diversos ámbitos de la sociedad, es indispensable la
participación de todos, sin excepción ni distinción alguna.
Si hablamos de enfermedad nos
han informado en diversos medios cómo podemos evitar su propagación, pero
depende de nosotros tomar la decisión de acatar las normas de prevención con
las que, si bien no podremos erradicarla, por lo menos sí podamos disminuir sus
efectos en cuestión de salud y mortandad.
En cuanto a las consecuencias
laborales y económicas, dependerá del trabajo en conjunto de la sociedad para
poder hacerles frente, pero tenemos que estar conscientes de que se necesitará
tiempo, dedicación y entusiasmo para superarlas.
Debido a la suspensión de
actividades en las empresas con el propósito de evitar la propagación de la
enfermedad entre su personal, a la fecha se han perdido infinidad de empleos
formales e informales en México. Desde el punto de vista laboral, podemos
afirmar que las dos partes de la relación de trabajo (trabajador-patrón) han
sido afectadas por el COVID-19. Por una parte, en lo que se refiere a los
trabajadores muchos han perdido su empleo, o, en el mejor de los escenarios,
están percibiendo únicamente el salario mínimo; sin embargo, no todos tienen
esa suerte pues algunos se encuentran en sus casas sin recibir salario,
únicamente con la promesa de que una vez que termine la contingencia y la
sociedad regrese a los trabajos paulatinamente, no serán despedidos.
Asimismo, hay trabajadores que
siguen percibiendo un salario ya que laboran en alguna de las actividades
catalogadas como esenciales, o los que trabajan desde casa (home office). Pero
no todas las actividades son susceptibles para realizarse a distancia, porque
¿cómo podría desempeñar un obrero sus actividades desde su casa, si debemos de
tomar en cuenta que muchos trabajadores no tienen acceso a la tecnología ya que
no cuentan con una computadora o con internet en sus domicilios?
Al
resultar afectadas ambas partes de la relación laboral, es indispensable apoyarse
mutuamente para salir adelante, pues solo el trabajo arduo, el análisis de la
situación y la planeación de estrategias, podrá ayudarnos a hacer frente a la
situación.
Autor: Lic.
Miguel Ángel Martínez Villegas | Catedrático Distinguido agosto - diciembre
2019.
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Los puntos de vista
expresados en este artículo son responsabilidad del autor y no necesariamente
representan la posición oficial de los Colegio La Salle de seglares, la
Preparatoria La Salle del Pedregal o la Universidad Del Pedregal.